1º Viaje – Las Barrancas de BURUJON

"Este fue el primero de nuestros viajes, y marco sin duda el comienzo de este nuevo camino conjunto"
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"Este fue el primero de nuestros viajes, y marco sin duda el comienzo del camino,
por que todo era completamente nuevo para nosotros"

Beatriz recibió un mensaje que le decía que teníamos que ir al Cañón del Colorado, y ella dijo; muy bien, ¿cómo? y ¿cuándo?, eso requiere un gasto importante y varios días de viaje, pues el Cañón del Colorado que es conocido mundialmente está en Estados Unidos, miles de kilómetros nos separan de aquel gigante rojo que se encuentra al otro lado del mundo, pero ella recibía además la palabra Burujón, no teníamos ni idea que era eso, pensábamos que a lo sumo, sería algún sector concreto del Cañón del Colorado y otra vez volvía la palabra Burujón, teníamos que descifrar de que se trataba aquella palabra.

Así empezó la búsqueda y el mejor lugar para estas cosas es siempre internet, y allí estaba: Las Barrancas de Burujón, El Cañón del Colorado español, con la misma imagen que había recibido. Burujón es un pueblo de la provincia de Toledo donde la erosión del viento y el rio Tajo han producido unas barrancas de tierra roja que se parecen al Cañón del Colorado, un paisaje realmente desconocido incluso para los españoles y nosotros que vivimos muy cerca en Madrid era la primera vez que oíamos sobre aquel lugar, así que lo preparamos todo para ir el próximo domingo al Cañón del Colorado.

Nos levantamos muy temprano ese día con una mezcla de impaciencia e ilusión deseosos por ver que sucedería una vez que llegásemos allí, emprendimos el viaje a Burujón cantando algunas canciones, con el corazón alegre, en el camino nos enteramos a través de Beatriz, que nos iban a subir a la vibración necesaria para poder manejar todos los Iluminadores, con los que íbamos a trabajar, ella ya estaba en esa frecuencia, pero la iban a reajustar, nos quedamos un poco alucinados, pero ahí estábamos sin miedo y confiando en los Maestros.

Llegamos por fin al medio día, hacia un calor abrasador, pero la verdad es que el paisaje era impresionante, con una serie de miradores sobre el rio y cortadas de tierra de unos 60 metros, la tierra roja y reseca, le daban a aquel paraje un tono semidesértico pero haciendo contraste con el rio y todas las tierras que habían a lo lejos, corría una pequeña brisa que se agradecía, dejamos el coche al principio del recorrido y fuimos pasando por los miradores que hay en el camino en medio del silencio, ya que nos cruzamos apenas con un puñado de personas.

Caminábamos esperando alguna señal o indicación, que nos dijera donde sería el lugar especial donde recibiríamos ese gran regalo, así llegamos al final del recorrido, donde una valla y unos alambrados marcan el comienzo de otros campos, pero un poco antes hay una vereda en pendiente hacia abajo que se acerca al agua, decidimos bajar por allí y llegar lo más cerca posible al agua, en el camino de bajada, recibió Beatriz la indicación de que era ahí.

Con toda la ilusión del mundo, sonriendo formamos un circulo y nos cogimos de las manos, cerramos los ojos, y con nuestro corazón abierto y expectante, nos dejamos llevar por la energía que estábamos recibiendo.

La emoción que sentíamos era indescriptible (hay que decirle a los señores de la Real Academia de la Lengua, que inventen palabras para describir estas emociones, no hay aun vocabulario para expresar todo aquello) sentir como el cuerpo se te llenaba de energía, en un momento juntamos las cabezas y con los ojos cerrados empezaron a aparecer ráfagas azules, hasta que todo se hizo azul, de un azul luminoso, una maravilla, nos volvimos a separar y notamos como nuestros cuerpos se hacían livianos y alguien nos tomara de la cabeza y nos fuera elevando hasta sentir casi como si flotáramos , y finalmente una sensación de paz y armonía impresionantes.

Notámos como nuestros cuerpos se hacían livianos y alguien nos tomara de la cabeza y nos fuera elevando hasta sentir casi como si flotáramos , y finalmente una sensación de paz y armonía impresionantes

Alzamos las manos al cielo y las unimos sosteniendo los tres el cristal puro de los iluminadores.

Beatriz comenzó a describir lo que veía: -Una espiral, un vórtice de luz y amor divino que conecta con la fuente, bajaba a través de nosotros uniendonos profundamente con la tierra, creando cristales etéricos en todo el entorno, llevando la energía del lugar a su vibración y luz óptima. Al final el cristal quedo lleno de esta energía y lo lanzamos hacia el rio.

Nos explicaron después que este proceso crea un vórtice etérico que aumenta enormemente la vibración del lugar, y que otras personas pueden beneficiarse de su influencia. Este era el primero de los cristales que dejaríamos en cada uno de los puntos a donde nos llevasen para anclar en Gaia esta maravillosa energía de luz de los planos superiores.

Volvimos a subir, por el árido y seco camino, el cuerpo era como una pluma, el calor ya no molestaba, teníamos todos los ojos relucientes y brillantes, y de la nada apareció una preciosa mariposa blanca, allí en medio de la nada, no había flores, solo pasto seco y amarillento, tampoco había otras mariposas, solo aquella mariposa que nos acompañó un trecho bastante largo del camino, (las mariposas son un símbolo del alma y van a ser nuestras compañeras en este singular camino que hemos emprendido).

En mi memoria queda todo aquello como el comienzo de las cosas increíbles y maravillosas que empezaron a pasar en todos y cada uno de los viajes; seguros de que estábamos cumpliendo una tarea que no solo nos cambiaria profundamente, si no que estamos ayudando a la madre tierra a sanar y ascender para que todas las personas se llenen de esa luz.

Si nos damos cuenta la vida está llena de señales y/o milagros que ocurren todos los días a cada momento, y nos ayudan a mantenernos en el camino que hemos planeado.

Acabamos el recorrido bailando y riéndonos, habíamos recibido una ración increíble de energía, nos sentíamos en paz.

Nos dio hambre y nos fuimos a comer a Torrijos.

Os recomiendo una visita a Las Barrancas de Burujón, un paisaje distinto y un lugar muy energético y dejaros llevar por vuestras sensaciones y emociones que vais a experimentar.


¡¡¡Nosotros volveremos!!!